El inicio sin final...
Aquel día decidí tomar mi propio camino, empecé a hacer cosas que me hacían feliz y que me llenaban el alma. Dejé los miedos atrás y tomé la decisión de arriesgarme, porque me dí cuenta que estaba lejos de las cosas que mi corazón necesitaba. Y aquí estoy, haciendo algo que me gusta, sin temor a lo que la gente opine sobre mi, porque estoy demasiado ocupado siendo feliz como para preocuparme por palabras que no tienen ningún propósito.
Hoy comienzo una meta de mi vida. Dejar de pensar en los demás y empezar a pensar en mi, porque al final a este mundo llegue solo y me voy solo.
Empiezo una aventura que no sé dónde me llevará, pero estoy dispuesto a descubrirla.
